Cuando en el hogar hay niños pequeños o mascotas se deben reforzar las medidas de seguridad a fin de protegerlos adecuadamente. Los balcones, las ventanas, las escaleras, las barandas, las piscinas y las terrazas, generalmente, pueden convertirse en trampas que pongan en peligro su vida y la de sus seres más queridos.
De manera especial en departamentos, donde
existen zonas abiertas que proporcionan ventilación y posibilitan la sensación
de amplitud, los niños sienten la atracción de asomarse de forma peligrosa. Las
mascotas tampoco se encuentran a salvo en tales condiciones.
Las caídas a una piscina pueden ser fatales.
Una persona puede sufrir severos golpes, hipotermia, sofocación e incluso la
muerte por ahogamiento.
Quieres tener una idea de esto entonces puedes ver este video
INSEGURIDAD EN EL HOGAR SIN MALLAS
Los padres son los primeros que tienen la responsabilidad de supervisar a los niños con el fin de protegerlos de diversos
peligros. No obstante, diversos estudios han demostrado que un gran porcentaje
de accidentes en el hogar se produjo cuando dicho cuidado falló por alguna
razón y no se tuvo en cuenta otras reglas de protección. Los accidentes no se
debieron a una fatalidad, sino a la falta de prevención.
Por ello la inseguridad esta presente pregúntese alguna vez qué accidente podría
ocurrir le a su menor hijo y qué debería hacer usted para anticiparse a ello y
prevenir que suceda.
LAS LEYES
En nuestro país, las fachadas de los edificios
raramente se encuentran protegidas y no cuentan con medidas de prevención ante
accidentes. Las protecciones de red en balcones y ventanas no se encuentran
dentro de las normativas exigidas para asegurar la no ocurrencia de sucesos que
atenten contra la vida de quienes habitan departamentos, casas, edificios, etc.
Raramente quienes cuentan con una piscina dentro de su casa no se dan cuenta del
peligro que significa no colocar un cobertor de piscina o un cerco.